19 julio 2008

Valentina Jones


Domingo 13 de julio
Parezco gata enjaulada.
Vine a pasar unos días a Málaga. Me alojo en un piso donde ya había estado anteriormente y donde había localizado una conexión inalámbrica abierta y a buena velocidad.
Llegué ayer por la tarde, portátil en bandolera y nada más cenar me dispuse a conectarme, revisar el blog y darme un voltio por los blogs amigos para ver que novedades había y comentar.
Meto la wireles y… nada. Cambio de orientación y … nada. Vuelvo a cambiar y… una conexión pero con contraseña. ¿Qué puedo hacer con esto? Pregunto a uno que sabe más que yo. Olvídalo, me dice, si tiene contraseña olvídalo. ¿Estás seguro? Olvídalo. Además lo más probable es que todas las redes que encuentres estén encriptadas porque ya vienen así por defecto.
Jo. No puede ser. Comienza a tomar forma en mi cabeza la idea de que, a lo peor, no puedo conectarme. No, imposible, me digo. Si aquí, en febrero, había una conexión inalámbrica buenísima!! Si, pero febrero resulta que ya es la noche de los tiempos, y hoy es 13 de julio.
Siento una especie de vacío.

Lunes 14 de julio
No me resigno. Después de comer me da el pálpito de que puede haber aparecido, no sé cómo, pero lo sé, una conexión sin clave. Vuelvo a intentarlo. Meto la wireles y… aparecen dos conexiones diferentes a la de ayer: p1514… y arris… ambas dos, redes inalámbricas con seguridad habilitada. Inocentemente, cuando aparece introducir clave, tecleo una al azar. Empiezo a pensar que se me están licuando las neuronas.
Con un sentimiento mezcla de tristeza y resignación renuncio a seguir buscando y me voy a dar un paseo con el fresco de la tarde. Vamos, quiero decir que por la hora que es ya hace más fresquito.
Tras el paseo, las cañas y la cena vuelvo a intentarlo: meto la wireles y… “No se ha encontrado ninguna red inalámbrica dentro del alcance” horror.
Intento escribir una entrada para el blog pero la inspiración brilla por su ausencia. Algunos párrafos sueltos, sin gancho, nada que merezca la pena.
Mañana más.

Martes 15 julio
Qué puedo decir. Esto no pinta bien.
Por la mañana estuve haciendo unas gestiones y hasta después de comer no tuve un momento libre.
Lo que faltaba. No sé por qué leches se deshabilitó la wireles. Debió de ser porque la tengo medio aburrida-mareada con tanto intento de captar redes por ahí. O que, en un momento de desconcierto, toqué alguna misteriosa tecla del portátil sin saber que lo hacía (esto es algo que me suele ocurrir a menudo) El caso es que, para variar, tuve que preguntar por ahí hasta que alguien me indicó cómo volverla a habilitar. Que si panel de control, que si sistema, que si tal que si cual…
La wireles vuelve a encender, con cansancio, sus luces parpadeantes. Desde mi habitación capto a la ya conocida y encriptada p1514... Esto empieza a aburrirme.
Portátil en mano, un último intento. Inicio una ronda por todas las habitaciones de la casa, incluidos baño y cocina a la caza de un punto estratégico que no aparece por ningún lado.
Mi tenacidad y paciencia, proverbiales entre quienes me conocen, están consumiendo sus últimas existencias.
Aquí termina la aventura de Valentina en busca de la red inalámbrica perdida.
Y aún faltan cuatro días para volver…
Creo que estoy enganchada.

9 comentarios:

Homo Insanus dijo...

jajjajaj. Yo no tengo muchas experiencias con portátiles y el wifi (el último que tuve era anterior a todo eso).

Pero no pasa nada, chiquilla, disfruta de la playa y la ciudad, que para el blog siempre hay tiempo. Y si el gusanillo internetero no te deja en paz, mátalo con una horita en un ciber y ya esta, :).

Saludos.

Valentina. dijo...

Pues eso fue lo que hice, homo insanus. Una vez que pasaron los tres días de búsqueda relatados en la entrada me olvidé del asunto y... a disfrutar!
Lo del ciber se me ocurrió, pero preferí darme un respiro.
De todas formas os eché de menos.
Besos.

Arrítmica dijo...

jajaja Valentina qu horror!!! me ha entrado aniedad hasta a mi.. y es que cuando quieres firmemente algo y hay obstaculos te vuelves mas masoca eh?
besitos y gracias pr visitar mi blog..

Anónimo dijo...

Me ha encantado este artículo.

Más conociendo a la antigua Valentina, la de la era analógica.

Supongo que ahora entenderás mejor a los que no podemos vivir sin ordenador.

Espero que este tipo de artículos-relatos se repita dentro de poco.

Un beso.

Anónimo dijo...

Deberías haberte puesto a escribir y después buscar un ciber. Para publicar siempre hay tiempo.

Valentina. dijo...

jejeje.Pues sí arrítmica. Es cierto que nos ponemos masocas, y cabezonas diría yo.
Una vez que se me quitó la idea de la cabeza vi que no era para tanto.
Ha sido mi primera salida desde que tengo el blog. La próxima lo haré mejor. Lo prometo.
Me encantó la visita que te hice y que te pasaras por aquí.
Un besito.

Hola migala. Me alegra que te haya gustado el artículo.
Qué quieres que te diga, renovarse o morir!! Viva la era digital!!
Bueno ¿qué te voy a contar que tú no sepas?
Otro muy fuerte para tí y gracias por comentar.

fmop. Gracias por tu sabio consejo.
Lo seguiré la próxima vez.
Un saludo afectuoso.

Vive Malabar dijo...

Hola Valentina:

Lo primero es que me gusta lo que he leído! mucho!!!

Lo segundo perro-flauta es un término que está de moda actualmente. Para muchos es despectivo, para mí... tiene más connotaciones. El perro-flauta son estas personas que viven con lo básico, con lo que tienen, suelen acompañarse de un perro y se ganan la vida haciendo malabares, tocando la flauta... etc, etc. Algunos dicen que son los rasta, olorosos, que pasan de la sociedad...

Cada cual interprete cómo quiera!!!

Pero no hacemos todos malabares en nuestra vida??
Cuando vuelva de mis vacaciones tengo semi preparada una comparativa de los juegos malabares con la vida de todos nosotros... desde mileuristas hasta los yuppies y freakes de nuestra sociedad....

Un abrazo y hasta pronto!!!

Valentina. dijo...

Hola vive malabar.
Me dan mucho ánimo tus palabras respecto a la entrada. Me alegro de que te gustara.
Gracias por la aclaración de perro flauta. Me resulta muy graciosa y creo que la adoptaré una temporada.
Para mí, cualquier opción de vida es respetable mientras gratifique al interesado y deje vivir a los demás.
Me encantó tu visita, que agradezco. Bienvenida a este rinconcito.
Te haré una visita para conocer el tuyo.
Un beso malabareante.

AndAHijA dijo...

Creo que ya es demasiado mtarde,pero la proxima vez,prueba a meter diez veces el cero,suele funcionar bastante bien.