30 julio 2008

Metamorfosis

Aunque confieso que cuando publico una entrada en Chocolate al loro no me resulta indiferente el que tenga comentarios o no, mentiría si dijera que he cambiado una sola coma, de cualquiera de mis entradas, por pensar que iba a tener uno más, o uno menos.

Al comienzo de esta aventura, creía que los comentarios eran la respuesta ante una entrada que no te deja indiferente. Ahora pienso que me he quedado muy corta en mi valoración, porque son mucho más: forman parte de la entrada, la acompañan y completan, la matizan e incluso pueden llegar a transformarla. Convierten el monólogo en diálogo, la soledad en compañía, el punto de vista único en un calidoscopio lleno de colores y formas cambiantes.

Todo esto venía yo notando sin ser muy consciente de ello, hasta que, el otro día, Moisés, encendió la chispa de esta entrada con uno de sus comentarios en “Escaleras”.
Cómo fue posible que en una entrada referente a un precioso texto de Pablo Neruda, en el que el autor habla de las escaleras de Valparaíso, se produjera la metamorfosis, y termináramos hablando del concepto zen de que lo blando vence a lo duro y lo débil a lo fuerte, solamente es explicable por los múltiples, variados e impagables puntos de vista aportados en vuestros comentarios.

Me gustaría, y así lo hago, dedicar esta entrada a Moisés, por ir un poco más allá y hacer que se encendiera la luz.

Me pide el cuerpo, y por supuesto también lo hago, daros las gracias a todos los que comentáis en Chocolate al loro por formar parte de él y por aportarle lo que le falta.

Esto no sería ni parecido sin vosotros.

Seguimos adelante.

27 julio 2008

Escaleras

Las escaleras parten de abajo y de arriba y se retuercen trepando. Se adelgazan como cabellos, dan un ligero reposo, se tornan verticales. Se marean. Se precipitan. Se alargan. Retroceden. No terminan jamás.




Cuántas escaleras? Cuántos peldaños de escaleras? Cuán­tos pies en los peldaños? Cuántos siglos de pasos, de bajar y subir con el libro, con los tomates, con el pescado, con las botellas, con el pan? Cuántos miles de horas que desgastaron las gradas hasta hacerlas canales por donde circula la lluvia jugando y llorando?

Escaleras!

Ninguna ciudad las derramó, las deshojó en su historia, en su rostro, las aventó y las reunió, como Valparaíso. Ningún rostro de ciudad tuvo estos surcos por los que van y vienen las vidas, como si estuvieran siempre subiendo al cielo, como si siempre estuvieran bajando a la creación.


Escaleras que a medio camino dieron nacimiento a un cardo de flores purpúreas! Escaleras que subió el marinero que volvía del Asia y que encontró en su casa una nueva sonrisa o una terrible ausencia! Escaleras por las que bajó como un meteoro negro un borracho que caía! Escaleras por donde sube el sol para dar amor a las colinas!

Si caminamos todas las escaleras de Valparaíso habremos dado la vuelta al mundo.

Texto: Pablo Neruda. Confieso que he vivido.


Fotografías: Valentina.

24 julio 2008

Calvos de ayer y de hoy




Antes las calvas eran un horror (excluyendo la de Yul Brynner, guapo donde los haya y adelantado a su tiempo) Los hombres se inventaban maneras de ocultarlas o disimularlas.

El peluquín, traidor por naturaleza ¡Que alegría cuando al llegar a casa te das cuenta de que lo llevas de medio lao! ¡Dios mío! Y… ¿desde cuando? Y no te digo nada los días de viento. Ese pobre hombre sujetándose la cabeza como si quisiera escapársele del cuerpo. Y los distintos tonos de color entre pelo y peluquín que parecía que un castor, o similar, había decidido que aquel era un buen sitio para anidar y echar una siesta. Lo dicho, un horror.


Otro método muy popular y que aún (sé que cuesta creerlo pero es cierto) tiene algún seguidor, es la famosa raya orejera (esa que sale directísimamente de la oreja) acompañada de su inseparable mechón media melena (ese que tras rodear todo el cráneo acaba recortadito justo encima de la oreja opuesta) Me parece que no es necesario dar más detalles porque, sin dificultad, estaréis imaginando el efecto en este momento.
¿No lo creéis? Pues sí amigos, la cosa todavía puede empeorar. En días ventosos el mechón media melena adquiere vida propia y se lanza en busca del viento. Patético.

Pero las cosas han cambiado y las calvas y los hombres también.
Ahora lo calvos no lo ocultan, al contrario. Muchos de ellos se rapan por completo al cero, uno, dos… según el gusto y la situación. Al no ocultar su calvicie han creado un estilo muy interesante, de hombre seguro de sí mismo.
Por fin se han dado cuenta de que el atractivo de un hombre no radica en su pelo. Va un poco más allá.
¡Enhorabuena!

Me hubiera gustado incluir en esta entrada fotos de algunos calvos reguapos que conozco, sobre todo para demostrar que no solamente los calvos famosos resultan atractivos, pero, lógicamente, ha prevalecido el derecho a la intimidad.


Creciendo

Parece que Chocolate al loro va tomando forma.
Lo bueno de tener un espacio propio es que haces en cada momento lo que te apetece.
Lo último que me pide el cuerpo es incluir, tanto en la barra lateral como en las entradas, fotos o dibujos hechos por mí.
Hasta ahora todas las imágenes que ilustraban el blog estaban sacadas de Google, pero puede que, a partir de ahora, aparezca alguna con el sello de Chocolate al loro. Soy la autora de todas las imágenes marcadas de este modo.
Si alguien deseara utilizar alguna de ellas yo, en principio, no tendría inconveniente siempre que se pusiera antes en contacto conmigo, bien haciendo un comentario o vía correo electrónico.
Gracias a todos los que me acompañáis en este viaje.

22 julio 2008

Árbol

Mandalas. Los ciclos circulares de la vida. Tierra. Cielo. Sol. Tiempo pausado. Espiral.

"Árbol"
Autor desconocido.

19 julio 2008

Valentina Jones


Domingo 13 de julio
Parezco gata enjaulada.
Vine a pasar unos días a Málaga. Me alojo en un piso donde ya había estado anteriormente y donde había localizado una conexión inalámbrica abierta y a buena velocidad.
Llegué ayer por la tarde, portátil en bandolera y nada más cenar me dispuse a conectarme, revisar el blog y darme un voltio por los blogs amigos para ver que novedades había y comentar.
Meto la wireles y… nada. Cambio de orientación y … nada. Vuelvo a cambiar y… una conexión pero con contraseña. ¿Qué puedo hacer con esto? Pregunto a uno que sabe más que yo. Olvídalo, me dice, si tiene contraseña olvídalo. ¿Estás seguro? Olvídalo. Además lo más probable es que todas las redes que encuentres estén encriptadas porque ya vienen así por defecto.
Jo. No puede ser. Comienza a tomar forma en mi cabeza la idea de que, a lo peor, no puedo conectarme. No, imposible, me digo. Si aquí, en febrero, había una conexión inalámbrica buenísima!! Si, pero febrero resulta que ya es la noche de los tiempos, y hoy es 13 de julio.
Siento una especie de vacío.

Lunes 14 de julio
No me resigno. Después de comer me da el pálpito de que puede haber aparecido, no sé cómo, pero lo sé, una conexión sin clave. Vuelvo a intentarlo. Meto la wireles y… aparecen dos conexiones diferentes a la de ayer: p1514… y arris… ambas dos, redes inalámbricas con seguridad habilitada. Inocentemente, cuando aparece introducir clave, tecleo una al azar. Empiezo a pensar que se me están licuando las neuronas.
Con un sentimiento mezcla de tristeza y resignación renuncio a seguir buscando y me voy a dar un paseo con el fresco de la tarde. Vamos, quiero decir que por la hora que es ya hace más fresquito.
Tras el paseo, las cañas y la cena vuelvo a intentarlo: meto la wireles y… “No se ha encontrado ninguna red inalámbrica dentro del alcance” horror.
Intento escribir una entrada para el blog pero la inspiración brilla por su ausencia. Algunos párrafos sueltos, sin gancho, nada que merezca la pena.
Mañana más.

Martes 15 julio
Qué puedo decir. Esto no pinta bien.
Por la mañana estuve haciendo unas gestiones y hasta después de comer no tuve un momento libre.
Lo que faltaba. No sé por qué leches se deshabilitó la wireles. Debió de ser porque la tengo medio aburrida-mareada con tanto intento de captar redes por ahí. O que, en un momento de desconcierto, toqué alguna misteriosa tecla del portátil sin saber que lo hacía (esto es algo que me suele ocurrir a menudo) El caso es que, para variar, tuve que preguntar por ahí hasta que alguien me indicó cómo volverla a habilitar. Que si panel de control, que si sistema, que si tal que si cual…
La wireles vuelve a encender, con cansancio, sus luces parpadeantes. Desde mi habitación capto a la ya conocida y encriptada p1514... Esto empieza a aburrirme.
Portátil en mano, un último intento. Inicio una ronda por todas las habitaciones de la casa, incluidos baño y cocina a la caza de un punto estratégico que no aparece por ningún lado.
Mi tenacidad y paciencia, proverbiales entre quienes me conocen, están consumiendo sus últimas existencias.
Aquí termina la aventura de Valentina en busca de la red inalámbrica perdida.
Y aún faltan cuatro días para volver…
Creo que estoy enganchada.

12 julio 2008

Cifras humanas



Me llega la revista de Médicos sin Fronteras (MSF) con la memoria de 2007.
Presento aquí un pequeño resumen de los contenidos.
Soy consciente de que la entrada de hoy puede resultar un poco tediosa, pero te propongo que cada vez que veas un número de personas atendidas pienses en que no es simplemente una cifra, es un grupo de personas, formado por individuos, como tú y como yo, con ojos, manos, piernas, ilusiones, afectos... incluso voy a pedirte que vayas un poco más allá: piensa en ellos como si fueran tu primo, sobrina, hermana, madre, hijo... incluso un poquitín más: piensa en ellos como si fueras tú mismo. Mira esas cifras como si te fuera la vida en ello.
Mi aportación como socia de MSF es una pequeña cuota mensual, intentar captar algún nuevo socio y difundir, en lo que pueda, su labor.
Chocolate al loro brinda para ello a MSF este espacio. Nunca mejor aprovechado.

Proyectos de MSF 2007
Angola, Armenia, Bolivia, Chad, Colombia, Ecuador, Etiopía, Guatemala, India, Kenia, Liberia, Malaui, Marruecos, Níger, Perú, Republica Centroafricana, República Democrática del Congo, Somalia, Sri Lanka, Territorios palestinos ocupados, Sudán, Uganda, Yemen, Zambia, Zimbabue.

Datos
A lo largo de 2007, realizamos 721.801 consultas externas y 23.260 hospitalizaciones. Atendimos 9.945 partos y 2.097 casos de violencia sexual. Administramos unas 24.000 vacunas contra el sarampión, 56.843 contra la meningitis y tratamos 7.020 casos de cólera.

Tuberculosis (TB)
El número de pacientes que han seguido tratamiento durante el año se eleva a 2.938, lo que supone un incremento de algo más del 30% en relación al año anterior. Sólo uno de entre estos casi 3.000 pacientes fue un caso de tuberculosis multirresistente.

VIH/sida
A 31 de diciembre de 2007, 15.277 pacientes de VIH/sida estaban siendo atendidos en nuestros proyectos. De ellos, 14.5% recibían tratamiento antirretroviral (ARV) de 1a línea, mientras que 152 seguían el de 2a línea. Los 529 pacientes restantes no estaban en tratamiento ARV.

Malaria
El número de pacientes que recibieron tratamiento antipalúdico fue de 100.543, de los que 96.523 (un96%) fueron tratados con terapia combinada con artemisinina (TCA). Del total de diagnósticos de malaria, 89.268 (un 88,8%) fueron confirmados en laboratorio.

Chagas
El pasado año, 685 pacientes iniciaron tratamiento de la enfermedad de Chagas y 811 lo completaron en ese mismo periodo. Un único proyecto estuvo funcionando todo el año en Sucre, Bolivia. A finales de 2007, iniciamos un nuevo proyecto en Cochabamba, también en Bolivia, aunque las activida­des no se iniciaron hasta ya entrado el 2008.

Apoyo social
La cifra de socios de MSF España a 31 de diciembre de 2007 era de 199.379, lo que supone un incremento de unos 19.000 socios en relación a un año atrás. Además, tuvimos más de 200.000 donantes, con lo que la cifra combinada de unos y otros se elevó a 408.203. Un 57,71% de nuestros socios son mujeres y un 42,29% hombres. Los fondos privados son básicos para garantizar la independencia de MSF.

Finanzas
Un 83,67% de los recursos financieros se destinó a la misión social (asistencia directa y testimonio), por un montante que supera los 52 millones de euros. El 16,33% restante, algo más de 10 millones de euros, corresponde a costes de administración y de captación de fondos.

Gracias por hacer de la utopía una realidad y mejorar el mundo.

Si quieres hacerte socio y/o colaborar con un donativo a MSF puedes llamar al 902 250 902 ó entrar en http://www.msf.es/

09 julio 2008

De esta no salimos



Después de pensarlo mucho he decidido no incluir en esta entrada ninguna imagen de toros muertos, mutilados o desangrados. Son muy impactantes, lo sé, pero me desagradan profundamente y lo que es más importante, me parecen una falta de respeto a estos impresionantes animales. Es fácil imaginar en que estado quedará esta belleza de toro tras pasar por estos utensilios de tortura. Chocolate al loro pone un granito de arena en su defensa.

A mí no me va nada, pero nada de nada, la fiesta nacional. Qué le vamos a hacer.
Ese toro imponente pinchado, desangrado, burlado, matado y muchas veces rematado, mutilado y arrastrado.
Me da pena y rabia pensar que ese precioso animal sale al ruedo a sufrir y morir. Sin escapatoria. Sin utilidad. Por capricho.

¿Cuál será el placer que un aficionado a los toros pueda sentir viendo una corrida?
¿Ver cómo un ser humano se juega la vida por dinero?
¿Ver cómo un animal, valiente e impresionante, de 600 kilos de peso se va desangrando y asfixiando, perdiendo poco a poco la vida en el ruedo?
¿Ver cómo a un toro se le clavan los más variados artilugios, algunos de ellos con adornitos de colores incluidos?
¿Será el bocata de caballa que se mete la afición entre pecho y espalda mientras disfruta del espectáculo?
¿O la litrona fresquita?
¿Será el brillante y ceñido traje del torero?
¿Serán las chulerías que muestran a veces los matadores, delante del toro, asfixiado y con la lengua fuera, chorreando sangre?
¿Preferirá el momento en que el diestro clava los 95 cm. de espada en el ancho lomo ya sangrante y malherido?
¿O quizás los mugidos de dolor del animal?
¿O cuando ya muerto lo enganchan a las mulillas y lo sacan arrastrando de la plaza?

Dicen que el torero se juega la vida. Es cierto.
Dicen que es un enfrentamiento justo. No lo es.
El torero entra voluntariamente en la plaza. A triunfar.
El toro entra obligado en la plaza. A morir.

04 julio 2008

Gracias por...


Hace poco, una amiga me dejó un libro titulado Gratitud, de Louise L. Hay. En el libro hay colaboraciones de varios amigos de la autora y cada uno cuenta una pequeña historia relacionada con la gratitud. En lineas generales el libro me pareció demasiado yanki pero alguna de las colaboraciones sí me parecieron interesantes:

Margaret Olivia Wolfson. El día más extraordinario.
Lamentablemente, nuestra falta de gratitud se manifiesta de muchísimas maneras, algunas no siempre evidentes. Por ejemplo, demasiados de nosotros vivimos de un modo acelerado, sin hacer caso de los esplendores de la vida, obcecados por una alucinante lista de actividades. Pasamos por paisajes bullentes de colorido pero casi no los vemos. Nos zampamos la comida sin dar las gracias ni siquiera en silencio al ser vivo que dio su vida para nutrirnos. Otras personas hacen cosas amables y útiles por nosotros y restamos importancia a su trabajo o no valoramos debidamente los servicios prestados. Arrojamos hermosos libros al suelo, indiferentes a sus cremosas y crujientes páginas llenas de sabiduría. Inmersos en las exigencias de nuestra vida personal, con demasiada frecuencia no hacemos caso de los amigos, familiares y colegas que nos apoyan en nuestro viaje por la vida, o les hablamos con dureza. Al sol, la fuente de nuestra existencia, solemos saludarlo con una maldición, un gruñido y una queja, viéndolo como un exigente intruso que nos ordena sacudirnos de encima el sueño y comenzar las actividades de un día no deseado.

Frank Richelieu. La gratitud y sus propiedades curativas.
La gratitud es como un imán. Atrae hacia nosotros lo que es igual que ella. Si, por ejemplo, estás echado en la cama porque te encuentras mal, expresa gratitud con respecto a la salud. Agradece la salud que tienes. Concéntrate en la paz y el bienestar que sientes en otras zonas de tu cuerpo. Cuando sufrimos una enfermedad de cualquier tipo, es especialmente importante pensar en la salud con gratitud y aceptación de lo bueno. Date cuenta de que la mayor parte de tu cuerpo está haciendo lo que tú deseas que haga. Elógialo y bendícelo. Tu cuerpo es renovable y recargable. La gratitud es como el fertilizante del árbol de nuestra vida. Favorece la salud y el crecimiento.
Cuando nos sentimos agobiados por un trastorno o una situación caótica, es el momento de pensar en la paz que hay en el corazón de lo infinito. Es el momento de llenar de paz la mente y las emociones agradeciendo la Ley y el Orden Divinos que existen en todo el Universo, convirtiendo así esa Ley y ese Orden en una posibilidad para nosotros también. Cuando nos llenamos de gratitud por la salud y la paz, aparecen las soluciones y la curación. [...]

Louise L. Hay. Oración de agradecimiento.
En el fondo del centro de mi ser hay un pozo infinito de gratitud. Lleno mi corazón, mi cuerpo, mi mente, mi conciencia y todo mi ser con esta gratitud, que sale de mí en todas direcciones, llega a todo lo que hay en mi mundo y vuelve a mí en forma de más cosas por las que sentirme agradecida. Cuanta más gratitud siento, más consciente soy de que la provisión es infinita. Expresar gratitud me hace sentir bien, es como un agradable calorcillo en mi vida.
Estoy agradecida por mí y por mi cuerpo. Agradezco mi capacidad de ver y oír, de sentir, saborear y tocar. Agradezco mi casa y cuido amorosamente de ella. Doy gracias por mis familiares y amigos y disfruto de su compañía. Agradezco mi trabajo y en todo momento le doy lo mejor de mí. Agradezco mis talentos y capacidades y los expreso constantemente de maneras que me satisfacen. Doy gracias por mis ingresos y sé que prospero adondequiera que vaya. Agradezco mis experiencias pasadas porque sé que forman parte del crecimiento de mi alma. Agradezco la naturaleza entera y respeto a todos los seres vivos. Doy gracias por el día de hoy y por todos los mañanas que han de venir.
Siento gratitud por la Vida
Ahora y siempre.

Siempre he sido una persona agradecida.
Sentirte agradecido por las cosas te hace ver lo que tienes en vez de lo que te falta, te hace ver el vaso lleno, te convierte en una persona afortunada, generosa y en contacto con tus semejantes y el Universo.
Yo también digo gracias de corazón.
Gracias por mi cama que es cómoda y calentita en invierno.
Gracias por los pájaros y los árboles.
Gracias por los gatos y los perros.
Gracias por la tortilla de patatas.
Gracias por mi familia.
Gracias por los amigos y los enemigos.
Gracias por la luna, el agua, los libros, la salud…
Gracias por el blog que en este momento tan especial de mi vida me permite relacionarme y comunicarme.

¿Y tú? ¿Tienes algo que agradecer?

01 julio 2008

Plomo hueco


No me gusta Ibarretxe.
Transmite siempre la sensación de estar enfadado, ofendido. Como si alguien acabara de pisarle un callo sin luego disculparse.
Habla siempre de diálogo pero no parece hombre dialogante.
Habla siempre de unir voluntades pero él va por libre.
Habla siempre de flexibilidad pero es difícil superar la rigidez de sus planteamientos y posturas.
Habla de tender la mano pero la suya está siempre en el bolsillo.
Habla del orgullo del pueblo vasco, pero recurre, en cuanto le interesa, al victimismo (que tan bien vende en Euskadi) de ese mismo pueblo frente al opresor estado español, que, por supuesto, no hace otra cosa que pensar en como hacerle la puñeta a los vascos.
Habla, habla, habla… palabras de plomo hueco que, por desgracia, el viento no consigue arrastrar.

Ibarretxe tiene un plan. Solamente uno. Que nadie se engañe. Ganar las próximas elecciones al Parlamento Vasco. Un plan absolutamente legítimo, dicho sea de paso, si no fuera porque, para conseguirlo, va como elefante en cacharrería pasando por encima de todo lo que se le pone por delante: Democracia, Constitución, sensibilidades del pueblo del que es Lehendakari e incluso de la paz.

Tras ver la mediocridad y falta de ideas de este político que casi casi se las da de Mesías del pueblo vasco, cada vez echo más en falta a Josu Jon Imaz. Un personaje de otra pasta. El pequeño gran hombre.

Me encantaría que al frente de la sociedad vasca hubiera una persona dispuesta a unir y no a separar, alguien que tendiera puentes en lugar de abrir abismos, alguien dispuesto a luchar de verdad por la paz, no con palabras huecas, miedos o victimismos ficticios, manipulaciones o falsas intenciones. Porque en Euskadi hay sitio para todos. Porque Euskadi es amplia, generosa y un maravilloso lugar sobre la tierra.