Después de pensarlo mucho he decidido no incluir en esta entrada ninguna imagen de toros muertos, mutilados o desangrados. Son muy impactantes, lo sé, pero me desagradan profundamente y lo que es más importante, me parecen una falta de respeto a estos impresionantes animales. Es fácil imaginar en que estado quedará esta belleza de toro tras pasar por estos utensilios de tortura. Chocolate al loro pone un granito de arena en su defensa.
A mí no me va nada, pero nada de nada, la fiesta nacional. Qué le vamos a hacer.
Ese toro imponente pinchado, desangrado, burlado, matado y muchas veces rematado, mutilado y arrastrado.
Me da pena y rabia pensar que ese precioso animal sale al ruedo a sufrir y morir. Sin escapatoria. Sin utilidad. Por capricho.
¿Cuál será el placer que un aficionado a los toros pueda sentir viendo una corrida?
¿Ver cómo un ser humano se juega la vida por dinero?
¿Ver cómo un animal, valiente e impresionante, de 600 kilos de peso se va desangrando y asfixiando, perdiendo poco a poco la vida en el ruedo?
¿Ver cómo a un toro se le clavan los más variados artilugios, algunos de ellos con adornitos de colores incluidos?
¿Será el bocata de caballa que se mete la afición entre pecho y espalda mientras disfruta del espectáculo?
¿O la litrona fresquita?
¿Será el brillante y ceñido traje del torero?
¿Serán las chulerías que muestran a veces los matadores, delante del toro, asfixiado y con la lengua fuera, chorreando sangre?
¿Preferirá el momento en que el diestro clava los 95 cm. de espada en el ancho lomo ya sangrante y malherido?
¿O quizás los mugidos de dolor del animal?
¿O cuando ya muerto lo enganchan a las mulillas y lo sacan arrastrando de la plaza?
Dicen que el torero se juega la vida. Es cierto.
Dicen que es un enfrentamiento justo. No lo es.
El torero entra voluntariamente en la plaza. A triunfar.
El toro entra obligado en la plaza. A morir.
12 comentarios:
Es que tus preguntas caerían en saco roto ante los integrantes del mundo taurino.
O sea, es como si a mí me increparan sobre algo que es cotidiano y aceptado en mi vida diaria, no sé, comer carne, por ej.
Algún día acabará la barbarie en los ruedos, lo que no sé es si tú y yo lo veremos. Irán palmando los aficionados más mayores y la gente joven preferirá embrutecerse en los estadios de fútbol antes que en las plazas.
Desaparecerá el toro de lidia, pero si así debe ser, que sea, y que no tomen esa excusa para seguir martificando ejemplares.
Saludos.
El hombre necesita sentirse superior, y así se sienten tanto los toreros como el público frente al animal, y a cualquier ser vivo.
Espero que algún día podamos vivir sin demostrar el poder que tenemos, porque la especie con más cerebro, es capaz de arrasar con todo lo que se topa.
Nos creemos muy importantes y lo somos. Somos el mayor virus que ha existido en este planeta.
Por dinero trabaja mucha gente, algunos matando animales racionales.
Con respecto a los toros nunca me han gustado, pero reconozco que la gente que se ha criado en esa cultura lo normal es que lo disfruten.
Saludos.
¿Fiesta? ¿Desde cuándo una carnicería es una fiesta? ¿Tradición? Sí, la de la sangre, igual que miles de tradiciones bárbaras que han desaparecido.
Además observo en los comentarios una contradicción en la que, evidentemente, los defensores de esta barbarie tratan de hacer caer a la gente:
"conozco que la gente que se ha criado en esa cultura lo normal es que lo disfruten" dice neurotransmisiones.
Los verdugos consideran normal torturar y los asesinos matar, y los maltratadores pegar, etcétera.
Me pregunto cómo una sociedad que enseña a los niños el respeto y el cariño a los animales puede justificar lo que se hace con los toros. Les ofrece valores de amor a los animales y les hace tragar después con esto. Desquiciante.
Muchos defensores de esta tortura animal se escandalizan cuando ven que otras sociedades practican matanzas de focas, cacerías de zorros, peleas de perros y gallos, y una larga lista, pero no cuando se trata de un toro. ¿Tienen buena la cabeza?
Pues sí, Francisco, aquí matamos toros por puro placer y nos escandalizamos si en algunos paises asiáticos se jaman perritos por mero placer culinario o necesidad.
Homo insanus. Como bien dices la supuesta desaparición del toro de lidia no es mas que una justificación que no se sostiene. ¿Cuántas especies animales no se han extinguido en el planeta sin que a estos supuestos defensores les importe un pepino?
Además mantener al toro bravo vivo solamente para darse el placer de torturarlo es el colmo!!! La vida sin dignidad no es nada.
Como siempre, un placer verte por aquí. Un beso.
Gianella. Esperemos que algún día ese famoso cerebro que poseemos nos sirva para algo más que ser tan prepotentes. ¿Lo usaremos para llegar a ser seres racionales?
Hacía tiempo que no venías. Me alegró tu regreso.
Pasé por tu blog y te dejé una notita. Besos.
Toda persona que observa un asesinato sin mediar por la víctima es cómplice y obtiene una pena por ello...
Excepto en el coso taurino.
¡Basta de hipocresía!
Un saludo
Neurotransmisores. Te alabo el gusto en lo de que no te gustan los toros.
Por otra parte yo me crié en esa cultura y discrepo totalmente de ella. No todo lo que nos rodea es aceptable. Seamos críticos.
Saludos.
Francisco. Muy de acuerdo con tu comentario. La falta de coherencia en la sociedad es abrumadora. Y el cinismo parece que lo regalan.
Pero aquí estamos para, por lo menos, denunciarlo!!
Un saludo.
Migala. Lo peor de todo es que como dice Homo insanus esto va para largo.
Muuuuuchas gracias por tu apoyo(que diría el toro)
Gracias por estar ahí (que digo yo)
Un beso.
Este tema es vergonzoso. Es casualidad que justo hoy, que te conozco, este haya sido también el tema de mi post. me encanta tu blog, volveré por aquí.
Hola aminuscula:
Un verdadero placer verte por aquí y que te guste el blog.
Ahora mismo me paso por el tuyo y le echo un vistazo a esta entrada coincidente y a otras más.
Lo dicho, bienvenida, con minúsculas y hasta prontito.
Chau
Estoy completamente contig!
Arrítmica, gracias por tu apoyo.
Un beso y espero que hasta pronto.
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