22 septiembre 2008

Vida eterna


[…El concepto del mundo como sistema de precisas compensaciones influyó vastamente en los Inmortales. En primer término, los hizo invulnerables a la piedad. He mencionado las antiguas canteras que rompían los campos de la otra margen; un hombre se despeñó en la más honda; no podía lastimarse ni morir, pero lo abrasaba la sed; antes de que le arrojaran una cuerda pasaron setenta años. Tampoco interesaba el propio destino. El cuerpo no era más que un sumiso animal doméstico y le bastaba, cada mes, la limosna de unas horas de sueño, de un poco de agua y de una piltrafa de carne….]

[…La muerte (o su alusión) hace preciosos y patéticos a los hombres. Estos conmueven por su condición de fantasmas; cada acto que ejecutan puede ser el último; no hay rostro que no esté por desdibujarse como el rostro de un sueño. Todo, entre los mortales, tiene el valor de lo irrecuperable y de lo azaroso. Entre los Inmortales, en cambio, cada acto (y cada pensamiento) es el eco de otros que en el pasado lo antecedieron, sin principio visible, o el fiel presagio de otros que en el futuro lo repetirán hasta el vértigo. No hay cosa que no esté como perdida entre infatigables espejos. Nada puede ocurrir una sola vez, nada es preciosamente precario. Lo elegíaco, lo grave, lo ceremonial, no rigen para los Inmortales. …]

Texto: Jorge Luis Borges. El inmortal.

Fuerte el asunto. Borges pinta de tal modo la inmortalidad en este cuento, contenido en su libro El Aleph, que, por difícil que parezca, acabas agradeciendo y apreciando tu condición de mortal.

10 comentarios:

JoPo dijo...

yo entiendo ke un tio inmortal seria como un adolescente ke vive como si no le fuese a pasar nada nunca.

asi lo veo

si lo de inmortal iba en un sentido metaforico...pues no lo he cogido, estoy plano mentalmente hoy

Di dijo...

buf yo empecé el Aleph y lo dejé, quizás no era el momento de leerlo. Para mí es demasiado abstracto, son tan abiertas las interpretaciones que se pueden hacer de sus cuentos que no me acababa de gustar. Yo creo que no es la muerte la que convierte en inmortal, se es inmortal cuando tras ella se acuerdan de uno. Saludos!

Anónimo dijo...

Si Fuésemos inmortales, nuestros científicos buscarían la forma de que muriésemos. El asunto es intentar tener lo contrario de lo que tienes.

Supongo que si yo fuese inmortal, me pasaría justamente eso. Empezaría a dejar las cosas para mañana. El tiempo se convertiría en algo nimio y pasaría cada vez más rápido.

El ver la vida como algo que se escapa mientras estás tirado en el sofá viendo la tele, o contando moscas. La supervivencia, el miedo a lo desconocido, la necesidad de mantener lo que nos gusta....

Creo que esas son las cosas que hacen que queramos cambiar y hacer cosas.

Ah, Jopo... A las 7:56 de la mañana ¿cómo crees que estamos los demás? ;-)

Bito dijo...

Brutal el texto, como no.

Y aunque cierto es que la muerte da sentido a la vida, me cago yo en ese maldito sentido.

Lástima que para apreciar algo necesitemos la certeza de que podemos perderlo. Malditos dualismos.

Vive Malabar dijo...

Cierto, no somos conscientes de lo que tenemos hasta que... hasta que lo perdemos...

ponemos demasiado empeño n cultivar aquello que es inmortal, y a la vez no provoca ninguna emoción real ni sentimiento en nosotros, no más allá de la posesión... Mientras tanto descuidamos lo caduco, lo perecedero propio o ajeno... Pero qué inultiles somos a veces!!!

Libertad amor dijo...

somos inmortales, porque actuamos en libertad.


bs.

BLQ dijo...

los elfos son inmortales, pero no dejan las cosas para el mañana, sino que se lo toman con mas calma. No son pesarozos, sino que disfrutan de la vida, de la naturaleza, trabajando para respetarla y viviendo para disfrutarla.

El hombre humano no puede ser inmortal porque no tiene el alma límpido para merecerlo. Somos destructores y si optubieramos este don, moririamos por nuestras propias manos.

Valentina. dijo...

Jopo.
Ese es el asunto. Depende del enfoque que le demos a la inmortalidad. Si nos planteamos una inmortalidad llena de placeres o de penurias, y tal y como es el ser humano más probable sería lo segundo que lo primero.

A ver si animamos ese encefalograma.
Un beso.

Di.
Si. Realmente Borges a veces se hace duro de leer.
A mí me gusta mucho ver otras caras de la moneda, no quedarme solamente en mi punto de vista. Por eso me pareció muy interesante.
Un beso, gacela.

Moisés.
Creo que ante la inmortalidad el tiempo acabaría por desaparecer. Sencillamente dejaría de exisir. Es curioso que los mortales lo hacemos todo a golpe de tiempo. Es nuestro más valioso tesoro, pero...tienes razón, qué carajo le importa a un inmortal el tiempo?
Besos.

Bito.
Si. Es bestial.
En cuanto al resto de tu comentario, totalmente de acuerdo.
Nada que añadir.
Salud.

Vive malabar.
Si. A veces nos perdemos por el camino. Dejamos de lado lo esencial, centrando nuestra atención en espejismos.
Vida llena, vida vacía. Tú eliges.
Un beso.

Libertad amor.
Qué optimista te veo hoy.
Graciosa composición.
Un beso.

Eloi blq.
Ahh...Los elfos...Seres angelicales, superiores.
En cuanto a los humanos... sitúate, si partimos de que somos inmortales no podemos morir, por más destructores que seamos. Lo más que conseguiríamos sería crear un mundo de desolación y caos por el que vagaríamos eternamente.
Te apetece la idea?
Pues eso.
Un saludo.

miquelet dijo...

Ser mortal no es nada grave. Cuando ha llegado el fatal momento ya no te enteras de nada. Lo peor es estar muerto en vida. Esas personas sin ambiciones, intereses, esperando que les llegue algo sin ir a buscar nada. Esa es la mortalidad más temida.

Salud.

Valentina. dijo...

Miquelet.
De joven es fácil comerte el mundo pero cuando veo a un viejo con ilusiones, planes, la actitud del que va a vivir para siempre y las botas puestas me digo: decididamente, de mayor quiero ser como tú.
Ojalá seamos capaces de vivir la vida.
Besos.