23 julio 2009

Embrujada en Mérida


Como sucede tantas veces, una cosa llevó a la otra.

Tras visitar un día Recorriendo vida, el blog de Migrante, quedé prendada de unas fotos hechas en Mérida y me pareció un sitio digno de conocer. Esto se unió a que disponía de unos días para hacer una escapada, y esto a una asignatura pendiente: nunca, en mi vida, había ido al teatro.

De pronto la luz se encendió. Echando mano de Google, cómo si no, me dispuse a recabar información sobre el festival de teatro de Mérida y casi sin darme cuenta había comprado entradas para ver el estreno de “El Evangelio de San Juan” la última producción de Rafael Álvarez “El brujo”.

Cinco días me he tirado, es un decir porque no paré de andar, por tierras extremeñas. Cáceres, Trujillo, Badajoz (poco que ver en Badajoz, la verdad) Zafra y… Mérida, con el Guadiana atravesado por un interminable puente romano de setecientos noventa metros de longitud; el circo, donde costaba no imaginarse las carreras de cuadrigas y los espectadores, cabían treinta mil, aclamando a sus ídolos; los acueductos; el anfiteatro, cuya arena salpicó tantas veces la sangre y el sudor de gladiadores y fieras; el espectacular teatro; el museo nacional de arte romano, obra de Rafael Moneo; Sus parques de sombra, con terracitas donde refrescarte con esas cañas frías que escarchan el vaso… que no todo va a ser piedra ilustre, mire usted.

Y a lo largo, y ancho de Extremadura encinas, viñas, cigüeñas.

Para la noche del último día… lo mejor. La pérdida de mi virginidad teatral con “El brujo”, en pleno centro del graderío del teatro romano, cavea alta central localidad número cinco.
Sonido magnífico, iluminación de ensueño, entorno de viaje en el tiempo. La obra genial: divertida, interesante, inteligente e inteligible. El actor, único y por tanto principal, acompañado de cuatro músicos para crear ambiente, buenísimo.

En serio, no me importaría repetir.

10 julio 2009

Fedds y demás


El otro día uno de mis asesores informáticos me habló de Fedds y RSS que, en un primer momento, me parecieron los nombres de agentes secretos o estupefacientes, pero qué va, nada de eso, son dos artilugios de uso habitual en los blogs.

Esta persona, con paciencia digna de estalactita, me estuvo explicando durante un buen rato en qué consistían uno y otro y qué tenía yo que hacer para activar o desactivar estas opciones. Y aquí estoy con el ánimo de trasladar toda esa información a la práctica.

Creo que Chocolate al loro tiene el Feed activado para que sus entradas puedan aparecer en los blogs que lo deseen. Así que el que quiera ya sabe.

Por otra parte yo he intentado hacer lo propio con los blogs amigos, para que además del nombre del blog quede registrado el título de la última entrada y la imagen correspondiente, como tiene, por ejemplo, el amigo Jopo, pero hasta el momento nada de imagen, sale el título y me da opción de poner también la fecha pero nada de imágenes señores.
También me gustaría saber si puedo configurar más de un feed a la vez o he de hacerlo de uno en uno, porque es un latazo.

Si alguien sabe… ( Jopooooooooooo ) si se puede hacer y cómo pues… espero noticias.

Gracias y esto es todo amigos. De momento, claro.

29 junio 2009

El loro de Flaubert


[…Quieres podar el árbol. Sus ramas hirsutas pero rebosantes de hojas se estiran en todas direcciones en busca del aire y del sol. Pero tú quieres convertirme en una encantadora espaldera extendida sobre la pared, que dé unos frutos magníficos que hasta un niño podría coger sin necesidad de una escalera…]

[…A medida que envejecemos, el corazón se nos va desnudando, como los árboles. No hay nada capaz de resistir ciertas ráfagas de viento. Cada nuevo día nos arranca algunas hojas, y eso sin contar con las tormentas que rompen de una sola vez varias ramas. Pero así como el verdor de la naturaleza renace en primavera, el nuestro se va para siempre…]

[…“Los que son como nosotros necesitan tener la religión de la desesperanza. Hay que estar a la altura del propio destino, es decir ser, tan impasible como él. A fuerza de repetir. ¡Es así! ¡Es así! ¡Es así!, y de contemplar el agujero negro, logramos la calma.” Ellen no tenía ni siquiera esta religión. ¿Por qué iba a tenerla? ¿Por mí? Siempre les pedimos a los desesperados que no sean egoístas, que piensen en los demás. Lo cual me parece injusto. ¿Por qué cargar sobre sus espaldas la responsabilidad del bienestar de los demás, cuando ya viven aplastados por la suya propia?...]


Texto: Julian Barnes. El loro de Flaubert.

22 junio 2009

Renovación


Tras tiempo dándole vueltas y varias neuronas achicharradas, por fin ha salido.

Este es el nuevo logo de Chocolate al loro. Acompañará los comentarios inspirados por vuestras entradas y firmará las fotos que hayan sido hechas por mí.

Espero que os guste.

Diseño y ejecución de la imagen: Valentina.

20 junio 2009

Escenas de playa

Tres días de playa en Cabo de Gata dan para mucho.

Entre otras cosas para hacer un reportaje gráfico de los alrededores de la toalla en un radio de veinticinco pasos.

El zumito de fruta del bebé.

En esta bolsa llevaron las cervezas.

Día de pesca... un poco loco? (bañador)

Qué rica una coca cola con el sandwich!

Unas pastitas para picar.

Otro que pescaba algo.

Tras la comilona todo limpito.

Bolsa que transportó la ropa seca.

Esta los bocatas.

Uhm.. un cigarrillo mirando al mar.

Esta llevaba la fruta.

Otro zumito, que el sol aprieta.

La bandeja de la lechuga.

Qué bueno el bocata de chorizo!

Un refresco a media tarde.

Ah.. qué fresquita la cerveza!

15 junio 2009

Hombres de Dios


Hacía tiempo que no se confesaba y Atilio decidió hacerlo. Era un hombre creyente, de rezo diario y misa semanal. Cuando llegó a la iglesia vio que en el único confesionario que estaba abierto había tres personas esperando. Se sentó en el banco haciendo cola y se alegró de tener un ratito para hacer un recuento mental de los fallos cometidos. A sus ochenta y tres años los pecados de Atilio eran tan inocentes como los de un niño. Llevaba una plácida vida de viejo sabio que sólo producía pecadillos veniales y, a veces, ni siquiera eso.

Era agradable el frescor de la iglesia y siempre le había encantado el impregnado aroma del incienso. Respiró profundo. La casa del Señor. El refugio del alma. El sosiego del desesperado. La Paz. En ese estado de reconfortante beatitud se acercó al confesionario y al confesor. Ya le tocaba.

_ Ave María Purísima –saludó desde dentro una voz entre aburrida y displicente, con un leve tono metálico.
_ Sin pecado concebida –respondió Atilio con recogimiento.

La relación de pecados que pasó de boca del pecador a oídos del confesor no debió dejar satisfecho a este último, pues comenzó a escarbar, con uña experta, en los oscuros y siempre pecaminosos rincones, en los que se acumulan las suciedades de las almas del rebaño, en busca de algo que hiciera sentirse a Atilio como lo que era, nada más que un pecador.

Tras varias preguntas infructuosas su fino olfato inquisidor dio con lo que buscaba:
_ Asiste usted a los oficios del domingo?
_ Si, oigo misa todos los domingos pero por la televisión.
_ Pero eso no es cumplir con lo que nos ordenó el Señor. La obligación es asistir a la iglesia a oír misa, no verla por la televisión.
_ Es que yo estoy enfermo, y como esa misa es para los enfermos… pues…
_ Y que enfermedad tiene usted?
_ Tengo mal la próstata
_ Y eso le impide asistir a los oficios?
_ Pues sí, porque no puedo estar mucho tiempo sin orinar, y entre que vengo desde casa, oigo la misa y vuelvo a casa pues… no puedo aguantar tanto tiempo… comprende? –dijo Atilio bajando la voz, comenzando a estar ya un poco avergonzado.
_ Hay que hacer un esfuerzo, hijo mío. Hay que hacer un esfuerzo. Si no asiste a la iglesia está cometiendo un pecado. Tiene que esforzarse y venir a la casa del Señor.

Mientras, arrodillado, cumplía la penitencia que lo limpiaría de sus pecados a Atilio le costaba concentrarse en sus rezos. Sentimientos de rabia e impotencia inundaban su alma. Él que esperaba quedar ligero como un pájaro, tras la confesión, se encontraba con ganas de decirle a ese cura cuatro verdades. Y con esas ganas y ese desasosiego se iba a marchar para su casita.

A medida que fue pasando el día Atilio fue recuperando la amistad consigo mismo. Analizó su conciencia y tuvo claro que no era por comodidad ni por dejadez por lo que no asistía a la iglesia desde hacía ya unos años. Siempre le gustó asistir a los oficios, pero la vejez le había cortado las alas para esto como para tantas otras cosas.
Con Dios no tenía problemas, creía y tenía hilo directo con Él.
Pero con aquél cura… meneó la cabeza de un lado para otro y dijo en voz alta:
_ Qué haga un esfuerzo. Qué sabrá él!!

Texto: Valentina.

20 mayo 2009

Ojos

Cómo pasa el tiempo!!
Siete meses sin un Mandala en Chocolate al loro.
Hasta aquí hemos llegado.
Por favor, un momentito de tranquilidad.

Por favor... un Mandala.

"Ojos" El ser y su contrario. La fuerza de los opuestos. El equilibrio del complemento. Un lugar en el cosmos. Mente abierta irradiando luz a la cotidiana visión de nuestros ojos.

"Ojos" Autor desconocido.


Y tú, qué "ves" en "Ojos" ?

18 mayo 2009

In memoriam

DEFENSA DE LA ALEGRÍA

a Trini

Defender la alegría como una trinchera
defenderla del escándalo y la rutina
de la miseria y los miserables
de las ausencias transitorias
y las definitivas
defender la alegría como un principio
defenderla del pasmo y las pesadillas
de los neutrales y de los neutrones
de las dulces infamias y los graves diagnósticos
defender la alegría como una bandera
defenderla del rayo y la melancolía
de los ingenuos y de los canallas
de la retórica y los paros cardiacos
de las endemias y las academias
defender la alegría como un destino
defenderla del fuego y de los bomberos
de los suicidas y los homicidas
de las vacaciones y del agobio
de la obligación de estar alegres
defender la alegría como una certeza
defenderla del óxido y de la roña
de la famosa pátina del tiempo
del relente y del oportunismo
de los proxenetas de la risa
defender la alegría como un derecho
defenderla de dios y del invierno
de las mayúsculas y de la muerte
de los apellidos y las lástimas
del azar y también de la alegría.

Mario Benedetti.

Gracias Don Mario.
Qué suerte que los poemas puedan leerse una y otra vez.
Y otra, y otra...

13 mayo 2009

Viaje al sosiego

Ayer, mientras comía, me enteré de la muerte de Antonio Vega. Qué pena, pensé y dije.

Siento respeto por este hombre al que la vida le pesaba tanto. Sus hombros cargados, su cabeza gacha, su flequillo protector del mundo exterior. Una persona de sensibilidad extrema, de palabra difícil y música fácil. Huidizo, parco, atormentado, con una capacidad de sonreír que no iba más allá de la mueca.

Y siento gratitud por su música, por sus canciones que me han acompañado durante casi treinta años. Por su melancólica voz. Por la parte de él que nos regaló.

Ayer, en fin, me pasé todo el día cantando bajito “La chica de ayer” una y otra vez, casi sin darme cuenta.

Gracias Antonio por tu música.

Espero que hayas encontrado la paz.

22 abril 2009

Estrellas

Me gusta mucho la “Noche estrellada” de Vincent Van Gogh.

Desde hace un par de meses, a la que me descuido, me encuentro con él: a todo color en la página de alguna revista; en el comedor de la madre del asesino de “Las horas del día” ; presidiendo el salón de la casa del prota de “Soy leyenda”; enmarcado, con horrible gusto, en el escaparate de una tienda de decoración…

Si, a veces se dan esta serie de coincidencias…

Como lo que me ocurre últimamente que, por los cauces más variados, llegan hasta mí las ideas y conceptos que personajes más o menos conocidos, más o menos ilustres, han lanzado al viento y tienen sobre la felicidad:

La felicidad consiste en hacer lo que se debe hacer.
Don Francisco Ayala al cumplir 103 años.

Sólo un idiota puede ser totalmente feliz.
Mario Vargas Llosa.

La felicidad consiste en tener buena salud y mala memoria.
Cesare Beccaria.

Sólo hay una manera de ser feliz y es dejando de preocuparse por aquello que está fuera de nuestro control.
Epicteto de Frigia.

La felicidad consiste en poner de acuerdo tus pensamientos, tus palabras y tus hechos.
Mahatma Gandhi.

Sólo puede ser feliz siempre el que sepa ser feliz con todo.
Confucio.

La felicidad, la felicidad…

Alguien sabe dónde vive?

10 abril 2009

Semana Santa y Olé

El ambiente es de fiesta. Familias al completo, con sus ropas y zapatos de estreno, pasean charlando y disfrutando de la tarde que empieza a declinar.

Los puestos de chucherías se alinean a lo largo del paseo. Rojísimas manzanas caramelizadas, cacahuetes garrapiñados, algodón de azúcar, pipas, rodajas de coco, chufas frescas… reclamando y logrando nuestra atención. Las cornetas y tambores hacen furor y muchos niños se desgañitan soplando y aporreando.

Corre un airecillo fresco. Mientras a lo largo de la Alameda y la calle Larios se encuentran dispuestas varias filas de sillas de pago, uniformes y marciales, que empiezan a ser ocupadas por gente de todas las edades, en la calle Carreterías cada uno se ha llevado la silla a cuestas, creando un efecto menos protocolario, conviviendo sin más conflictos, que los propios de la ocupación de espacio, butacas de playa, banquetas de baño y taburetes de cocina.

Los balcones están engalanados. La tribuna de autoridades espera vacía para ser ocupada en el último momento por los insignes del lugar, mientras en la de los pobres ya no cabe un alma.

Y llega el momento. Se acercan los Pasos. La gente se aprieta a los lados del recorrido hasta formar un fluido a punto de solidificarse. La emoción da la mano a la ingesta masiva de helados, pipas, y chucherías de todo tipo.

Primero los cofrades, ordenados, sobrios. Detrás los estandartes precediendo el Paso. El olor a incienso perfuma el aire. El Paso, impresionante, lo que pesará, todo medido al milímetro, ensayado, perfecto. Una saeta emocionada, aplausos. El Paso avanza, aplausos. Baila, aplausos. Se detiene, aplausos. Continúa su camino, aplausos. La banda de música acompañando al Paso. Y otro y otro y otro… y viva ! Y guapa !

Me sorprende ver esas imágenes sufrientes, llorosas, dolientes, atormentadas, azotadas, sangrantes, siendo aclamadas, cantadas y vitoreadas por espectadores que entre paso y paso lo mismo hablan de sus cosas, que ríen, que devoran cantidades ingentes de palomitas o se meten mano por debajo de la camiseta.

Semana Santa en Málaga.
Ah… el Sur!

19 marzo 2009

Esencia


Sé que la actualidad manda y las noticias vuelan. Que algo ocurrido el 5 de marzo ya casi ni se recuerda el día 19 del mismo mes. Mundo disparado y disparatado este en que vivimos, mira tú.

Pero no puedo dejar de hacerlo. No señor. Tiene que ser esta, y no otra, la entrada que logre atravesar la espesa nata que, en este alargado mes, se ha ido formando sobre Chocolate al loro.

Gandhi dijo que no creía en la propiedad. Renunció a sus posesiones terrenales. Habló y predicó con el ejemplo (de qué otro modo puede hacerse) sobre la paz, la no violencia y la generosidad.

Conmueve ver el ascetismo que le rodeaba, la veneración de su pueblo, la convicción y coherencia de sus actos y la fuerza que irradiaba este hombre de aspecto frágil y voluntad acerada.

Los cinco objetos que componían el lote 364 sacado a subasta en Nueva York impresionan por su sencillez extrema y aún así parece que le pesaron, saliendo de sus manos y de su vida en forma de regalos.

Y aquí y ahora… Un millón ochocientos mil dólares…
Y aquí y ahora… Sus descendientes, el gobierno indio, el dueño de los objetos, la casa de subastas, el nuevo comprador… todos ellos arrogándose el derecho de poseer, disponer y exhibir. Acusándose sin freno los unos a los otros, contaminando el aire con sus mezquinos alientos.

Por suerte, la esencia de las cosas no tiene precio.

08 febrero 2009

Déjate llevar


Trenes en La India.


Transporte público Libia-Níger.


Transporte escolar en La India.



Transporte público en Cuba.

Utiliza el transporte público.
Vive sencillamente, para que otros, sencillamente, puedan vivir.

31 enero 2009

Autos locos

Ahora nos rasgaremos las vestiduras al analizar, del derecho y del revés, los resultados del estudio realizado por la Confederación Nacional de Autoescuelas (CNAE), la aseguradora Zurich y el Instituto de Tráfico y Seguridad Vial de la Universidad de Valencia, en el que queda reflejado que tan sólo un 3,5 % de los conductores aprobarían un supuesto examen teórico de conducir, o lo que es lo mismo, que un 96,5 % suspenderíamos (desde ya me incluyo).

Empezaremos a decir que si los conductores no están preparados para ponerse al mando de su automóvil, que si somos unos irresponsables y un peligro público, que si deberíamos hacer una prueba de conocimientos cada equis años, e incluso alguien insinuará que no sería descabellado tener el manual para el carnet de conducir como libro de cabecera.

De hecho, el señor Luis Montoro, catedrático en seguridad vial y colaborador en el estudio, opina que los resultados son desoladores (obvio) y que es necesario una mayor formación (no mejor, si no mayor). También dice: “esto no se va a arreglar hasta que no tengamos conductores inteligentes” (no sé en que grado de desarrollo intelectual nos clasificará a los conductores actuales el señor Montoro: retrasados, nulos, semiinteligentes, tontos del haba…?) para acabar rematando con que apuesta por “una revisión de los conocimientos teóricos cuando se renueve el permiso de conducir”. Acabáramos!


Aunque los resultados son, cuando menos, llamativos, cuando más, escandalosos, no deberíamos dejarnos llevar por el alarmismo, el dramatismo o el miedo en el cuerpo yanqui que tanto nos va últimamente.

Sentido común, prudencia al volante y carreteras bien señalizadas y asfaltadas, me parecen mejores compañeros de viaje que conocimientos a bulto sobre la diferencia entre calle, carretera y travesía; permisos necesarios para conducir determinados vehículos; metros de distancia de seguridad en túneles y autovías, o velocidad máxima a la que circular en carreteras normales con un carril para cada sentido de circulación y arcén inferior a 1,50 metros.

Cada vez que circulo por la M30, 40 ó 50 intento dejar la distancia de seguridad. Para ser sincera desconozco cuántos metros son, pero dejo la que considero conveniente. Pues bien, cada vez que lo hago un listillo se mete entre mi coche y el anterior. De nuevo debo guardar la distancia de seguridad, esta vez entre el listillo y yo. Pues bien otra vez, llega otro listillo y ve, al instante, que ahí hay hueco para otro coche. Y vuelta a empezar.
La solución del problema no está en saber la cantidad de metros de distancia que debes dejar, si no en dejarlos.

Quitando el de las autovías, desconozco al dedillo (sí aproximadamente) los límites de velocidad de las distintas vías transitables, tengan, o no, doble o único sentido y arcén ancho o estrecho, pero todas están señalizadas y no excedo el límite de velocidad marcado en más de un 10 %.
La solución del problema no está en conocer, de pe a pa, la velocidad máxima a la que puedes circular en las distintas vías, si no en mirar las indicaciones y respetarlas.

Me temo que, una vez más, todo esto no inspirará a las mentes pensantes, a hacer el estudio del teórico más útil y adecuado a la conducción real, si no a rascarnos el bolsillo, con una prueba más, a la hora de la renovación del permiso, que añadir al ya famoso certificado médico, dónde, en una versión moderna del derecho de pernada, apoquinas 30 € por la firma de un facultativo que en cinco minutos de su valiosos tiempo (este sí que es oro) te pregunta si ves, oyes o tienes epilepsia y qué palito llegará antes a la línea del final.
Esto, sin duda, es más fácil que ponerse a pensar en una nueva metodología.

El porcentaje del estudio habla claro. No es posible que un 96,5 % de los conductores seamos tontos, tengamos poca retentiva o vaguitis neuronal, y menos cuando conducir es una cosa que hacemos a diario.
Más bien habría que pensar que los conceptos que se enseñan no son útiles. Que el librito de la autoescuela podía quedar reducido a la mitad si quitamos todo lo que en la práctica de la conducción no te sirve absolutamente para nada. Si quitamos todo lo que únicamente sirve para complicar el examen, hablemos claro.

Pero esto… interesa?

25 enero 2009

Invierno

Queda medio invierno por delante.

El campo está silencioso, dormido, a la espera.

Los árboles estiran sus ramas desnudas y endurecidas por los vientos, las lluvias y las nieves.

En los caminos, los charcos umbríos, crujen bajo nuestras botas, agrietándose y contándonos historias de heladoras noches.

Los pájaros se cobijan en sus nidos, a la espera de soleadas mañanas invernales, a las que dan la bienvenida con alegres cantos, acicalamientos e intensa actividad en busca de alimento.

El azul celeste, frío, madrugador y luminoso, se sorprende pintado de blanco puro, por la nieve dormida sobre las ramas de los álamos.

Los vientos aúllan solitarios, siempre de paso, con prisa por conocer todos los rincones, pues pronto estarán muy lejos de aquí.

En la ciudad las calles se vuelven sombrías. Hay aceras, portales y ventanas que ya hace tiempo que fueron olvidados por los rayos del sol.

Los transeúntes caminan deprisa, enfundados en sus abrigos, gorros, bufandas y guantes. Apenas un par de ojos brillantes por el frío.

Cuando nieva se complica el tráfico, e incluso caminar por la calle se convierte en deporte de alto riesgo. La ciudad amanece blanca y misteriosa. Y si tienes niños, o alma de niño, saldrás a la calle, bien pertrechado, a hacer un muñeco de nieve.

La contaminación aumenta alimentada por el humo de los coches y las calefacciones.

El día se queda en nada. Como te descuides un poco después de comer, se te hizo de noche.

Pero… ya pasó la mitad del invierno.
Y los días, constantes como hormigas, van ganando poco a poco un trocito más de luz.

24 enero 2009

Se busca


Jo, me encanta. Lo encontré por casualidad, como ocurre tantas veces, buscando otra cosa.

No puedo resistirme, ni quiero, a ponerlo en la barra lateral de Chocolate al loro para que forme parte del blog, aportándole color y calor.

Pero tengo un problema… no logro encontrar dato alguno sobre el autor y nombre del cuadro y me gustaría saberlo. Primero por una curiosidad personal, y después porque siempre me gusta hacer referencia al autor a quien pertenecen las obras que aparecen en Chocolate al loro.
Ya he probado todo lo que se me ha ocurrido en tito Google, y nada, ni rastro.

Así que hago un llamamiento a los comentaristas, amigos, simpatizantes y visitantes de Chocolate al loro, para ver si alguno de vosotros pudiera ayudarme a conseguir esa información.

21 enero 2009

Libre con cargos

Bush se va. Por fin.

Tío indigesto (gracias Juan Luis) donde los haya.

Y dice que se va con la conciencia tranquila!

También se fueron con la conciencia tranquila Aznar, Pinochet…

Hay personas capaces de justificarlo todo.

Hay personas que, directamente, no tienen conciencia.

Y además son poco inteligentes, venga, para qué vamos a andarnos por las ramas, son tontos.

Cómo demonios consiguieron convencer a tantos para llegar hasta ahí?

Adiós tonto del haba.

18 enero 2009

Menú degustación


Resulta que hay un tipo austríaco, llamado Richard Lugner, que es famoso por sus excentricidades, por ser más rico que el carajo y por su pésimo gusto. Aparte de esto el susodicho es constructor y dueño de una galería comercial y de ocio en Viena, llamada, cómo no, Lugner City.

En este mundo del todo vale, y con la idea de hacer publicidad a la mencionada galería, al señor Lugner se le ocurrió la idea de organizar un concurso de comer cucarachas, gusanos y larvas, todos ellos vivitos y aleteando o reptando según la condición de cada uno.

Los premios ofrecidos eran 1000 € para todo el que fuera capaz de acabarse el contenido del plato y 2000€ para el primero en hacerlo. Ambos premios no en metálico, hay que ser rata, si no en bonos y cheques de compra únicamente canjeables en la City de Richard.

La cuestión no iría más allá de ser un pire de un rico aburrido y escatológico, si no fuera porque se presentaron veinte participantes, y asistieron al desarrollo del concurso doscientos espectadores, muchos de los cuales se sintieron indispuestos durante el mismo.

Como guinda del pastel, y aunque pueda parecer noticia digna de un 28 de febrero (a mí todavía se me mueve la cabeza de un lado a otro levemente, en un gesto de incredulidad) La Asociación Austríaca de Defensa de los Animales ha denunciado a Lugner por “maltrato a los animales”.

Hasta aquí los hechos.

Ahora, tres cuestiones se me plantean:

1ª/ Vale todo en publicidad? Y Qué se busca con la misma?

Me explico. Yo hasta hoy ni puñetera idea de la galería esta de Viena, y sin embargo ahora sé que existe. Por otro lado, me he enterado de su existencia mediante algo que me ha revuelto las tripas y me ha resultado desagradable y de mal gusto.
En resumen, sé que está ahí, pero me ha quedado de ella una idea negativa.

2ª/ Qué seríamos capaces de hacer por dinero?

Vamos a ver. 1000 € en cheques de compra y nos comemos un plato de cucarachas, larvas y gusanos vivos??!! 2000 € y lo hacemos casi sin masticar??!!
Pero señores, tan mal va el mundo?

3ª/ A qué animales defiende esta asociación austríaca?

A ver si me aclaro. Toda una sociedad, desde tiempos inmemoriales, a la caza y exterminio de la cucaracha. Empresas de desinfección, que te dejan tu casa o negocio como patena. Mata cucarachas comerciales de fácil aplicación, en spray, cebo, jeringa, polvos, gel, pintura… y viene La Asociación Austríaca de Defensa de los Animales y denuncia a la mente pensante apellidada Lugner por “maltrato a los animales”?

Ahora que lo pienso… me surge la duda… Se estaría refiriendo a los participantes?