13 mayo 2009

Viaje al sosiego

Ayer, mientras comía, me enteré de la muerte de Antonio Vega. Qué pena, pensé y dije.

Siento respeto por este hombre al que la vida le pesaba tanto. Sus hombros cargados, su cabeza gacha, su flequillo protector del mundo exterior. Una persona de sensibilidad extrema, de palabra difícil y música fácil. Huidizo, parco, atormentado, con una capacidad de sonreír que no iba más allá de la mueca.

Y siento gratitud por su música, por sus canciones que me han acompañado durante casi treinta años. Por su melancólica voz. Por la parte de él que nos regaló.

Ayer, en fin, me pasé todo el día cantando bajito “La chica de ayer” una y otra vez, casi sin darme cuenta.

Gracias Antonio por tu música.

Espero que hayas encontrado la paz.

3 comentarios:

yoyoyo dijo...

chico triste y tan buen músico...

JoPo dijo...

las drogas le pasaron factura, pero ha sido un cancer el q se lo llevo.

un cancer de pulmon. mi pesame a la familia

Valentina. dijo...

YOYOYO
Pues si chica.
Besines.

JOPO
Creo que ha descansado por fín.

Salud.