15 agosto 2008

Añoranza


Apenas una hora después de llegar comienza a caer una lluvia mansa, silenciosa.

Salgo a la terraza y respiro profundamente el fresco y húmedo aire de la tarde. La temperatura no supera los veinte grados. Las nubes acarician la cima del monte y el cielo es de un gris espeso. Cierro los ojos y me dejo envolver por las sensaciones: frescor, frescor, frescor…

Cuando los abro, con la intención de no dejar escapar un solo detalle, veo, ante mí, el pueblo donde fui niña, protegido, maternalmente, por montes pintados de verdes y habitados por apretados árboles.

El reloj de la torre de la iglesia hace sonar sus campanadas, un poco afónicas, para dar las ocho.

Guardo todo en mi memoria para poder revivirlo cuando lo añore.

Texto: Valentina 15-08-2008 Recién llegada de Euskadi.

Fotografías: Valentina.

7 comentarios:

Anca Balaj dijo...

Yo también quiero un poco de frescor!!!! Por favor!!!!

JoPo dijo...

yo ya me canse de calor, me encanta este tiempo!!!
se nota q son fiestas de bilbao jejejeje

¿de donde son las fotos? mu chulas

de vacaciones?

Valentina. dijo...

aminuscula. Llevo todo el verano achicharrada por el implacable sol de estas tierras andaluzas, yo, una pobre lechuguina norteña. Así que el reencuentro con el frescor de esta escapada a mi tierra fue una delicia. Pena no haber podido traerte un poquito.
Besos.

jopo. Semana dedicada al terruño y la familia. Me alegra que te gusten las fotos. Son de montes guipuzcoanos. Snif, snif.

JoPo dijo...

gure mendiak llegan al cielo!!!!

Valentina. dijo...

Y el cielo hasta ellos!!!

Homo Insanus dijo...

Yo nunca he visto parajes así, nunca. Donde yo vivo, el campo es más de secano, o sea, amarillento en verano y verde suave en las estaciones de lluvia. Pero esos bosques y esos verdores, jamás los he visto ni he paseado por ellos. Casi parece la Bretaña de Arturo y sus caballeros. Es una pasada.

Saludos.

Valentina. dijo...

Homo insanus. Yo crecí en estos parajes y aunque ahora vivo en un paisaje como el que describes, amarillento y verde suave, estos verdores prietos e intensos me acompañan siempre.
Ya ves lo melancólica que me pongo al regreso.
Espero que algún día puedas disfrutarlos en vivo y en directo.
Un beso.