11 noviembre 2008

La fuerza de las mujeres





[…Entre los cinco elementos que constituyen la vida, yo me considero agua. Agua que refresca. Agua que cura. Agua que olvida. Agua que acepta. Agua que mana incesantemente. Agua que también destruye. Porque el poder de disolver y destruir es una parte del agua tan importante como su humedad.
En el mundo de la química, el agua es el disolvente universal. Se integra con el carácter de los elementos que se disuelven en ella. Pero el que sea familiar no significa que sea típica. Ese fue el error que cometió Ebe. Me consideraba alguien sin relevancia. Así que no me quedó mas remedio que demostrarle la naturaleza real del agua y cuán grandiosos son sus poderes. Que es el agua en sus diversas formas la que configura la tierra, la atmósfera, el cielo, las montañas, los dioses y los hombres, las bestias y los pájaros, la hierba y los árboles y los animales, incluidos los gusanos, las moscas y las hormigas. Que todo eso son formas distintas de agua. Que el agua hay que pesarla cuidadosamente o puede caer sobre ti. Ésa era la primera lección que tenía que enseñarle.
Durante años estuve congelada en estado sólido. En ese estado, mi habilidad para hacer que ocurrieran cosas se mantuvo muy baja. Me dejaba flotar en la superficie del tiempo, impasible y ajena a lo que se había hecho de mi vida.
En mi estado de congelación se me olvidó lo que era ser agua. Pero de repente algo se despertó dentro de mí. Algo pasó. Un cambio Químico.
Hay un nombre técnico para el agua en la que me convertí. Agua supercrítica. Capaz de disolver prácticamente cualquier cosa que, como simple agua, ni siquiera me habría atrevido a pensar. Arrastrada por una vehemencia que podría quemar y destruir venenos que, si se les permitía existir, matarían todo lo que es natural o bueno.

No le voy a decir que las mujeres son débiles. Las mujeres son fuertes. Las mujeres pueden hacer de todo tan bien como los hombres. Las mujeres pueden hacer mucho más. Pero la mujer tiene que encontrar ella misma esa veta de fuerza en su interior. No aflora por sí sola, espontáneamente…]

Texto: Anita Nair. El vagón de las mujeres.

Cuántas veces y en cuántos lugares la fuerza y valía de las mujeres son ignoradas, menospreciadas e incluso aniquiladas, antes incluso de brotar.

Gracias a mis amigas por estar ahí.
Gracias a algunas de ellas por ser mis hermanas.

12 comentarios:

Vive Malabar dijo...

muchas veces no lo sabemos,
Otras no nos damos cuenta, pero si, somos más fuertes y valientes de lo que somos conscientes.
Nuestros logros nos parecen poca cosa...

Esto hay que cambiar, debemos ser conscientes de lo que valemos, y hacernos valer...


Un suuuper abrazo guapa!!!

Di dijo...

Me apunto el libro. Tienes razón las mujeres hoy en día siguen recibiendo desprecios y en algunos países más que en otros. Todavía queda mucho camino por recorrer. Saludos!

supersalvajuan dijo...

Débiles somos todos.

BLQ dijo...

y gracias a las mujeres por permitirnos existir

saludos

yoyoyo dijo...

¡qué bonito texto! me gusta tu sensibilidad al buscar estas cosas y al ser capaz de ver eso tan sutil en tus amigas. Un fuerte abrazo

eFi dijo...

Hermosa dedicatoria a tus amigas...a las mujeres.

Me quedo con la parte que dice "Durante años estuve congelada en estado sólido", en mi caso fué así y de repente la cálida luz del sol me descongeló. Volví a actuar, volví a sentir la sangre en mi cuerpo, y eso es realmente mágico....

Besos sensibles....

Homo Insanus dijo...

Los hombres somos el sexo débil desde hace ya mucho tiempo. Lo que ocurre es que las mujeres(hablo en general) todavía tienen que ir erosionando siglos de una rancia sociedad patriarcal.

Lo que pasa es que tal y como lo escribo suena a guerra de sexos o algo así, y no me refiero a éso, sino a lo cercana que está la verdadera igualdad, a todos los niveles.

Ese libro tiene buena pinta.

Saludos.

Anónimo dijo...

Pienso que las mujeres nunca estuvieron congeladas.

Saludos.

Valentina. dijo...

VIVE MALABAR
Si... a veces nos exigimos demasiado. A veces desconfiamos de nuestras posibilidades.
Pero creo que cada vez estamos mejor. Ver mujeres fuertes a tu alrededor y mirarte en sus acciones hace que te reconozcas como una de ellas.

Otro muy fuerte para tí Oli.

DI
Pues los largos caminos hay que recorrerlos poco a poco.
Adelante!

Un beso.

SUPERSALVAJUAN
Viva la igualdad!!

Un beso.

ELOI
Creo que el éxito está en convivir como complementarios con el mismo valor.

Besos.

YOYOYO
Gracias.
A veces leo algo y... no sé... me llega sabes? Este libro es muy tierno y entrañable.

Por cierto, me lo prestó una buena amiga. Y, por supuesto, se lo devolví.

Un beso muy fuerte.

EFI
A veces parece que la reacción tarda en llegar, pero todo necesita su tiempo. Creo que las cosas suceden cuando deben.

Me alegro de que tu sangre volviera a correr dándote calorcito.

Un beso enorme, lejos pero cerca.

HOMO INSANUS
Es un puntazo contar con vuestra ayuda y compañía en nuestro camino.

No puede ser de otra manera.

Gracias y besos.

NEUROTRANSMISORES
No sé como entenderás tú lo de la "congelación" pero hay momentos, situaciones, lugares que producen el efecto de un congelador de cuatro estrellas.

Un beso.

A TODOS
Sé que últimamente me paso poco a veros, pero por circunstancias, en las que no voy a entrar ahora, puedo dedicarle a esto poco tiempo. El justo para publicar un poco, responder a vuestros jugosos comentarios y poco más.

Deciros simplemente que no os olvido y que en cuanto pueda me doy una vuelta y os cuento algo.

Gracias por encontraros aquí y por vuestros comentarios.

Un beso fuerte.

miquelet dijo...

Y tan ignoradas y menospreciadas que ni ellas mismas saben que poseen esa fuerza.

Salud.

JoPo dijo...

precios texto, ¡¡creia ke era tuyo!!

tendrias el nivel de hacerlo, si señor!!cottawn

Valentina. dijo...

MIQUELET
Si desde que naces mamas que no eres nada, que no sirves para nada, acabas creyéndolo.
Cuántas vidas vacías.
Cuántos valores desaprovechados.

Un beso.

JOPO
El libro entero merece la pena.

En cuanto a lo de pensar que lo había escrito yo... con que buenos ojos me miras Jopo!!

Un beso.